miércoles, 6 de abril de 2016

Preparado por Silvana Jiménez y Fabiana Ysambert  

Introducción a la vida y literatura de Juan Ramón Jiménez


Juan Ramón Jiménez Mantecón. (Moguer, Huelva, 23 de diciembre de 1881 – San Juan, Puerto Rico, 29 de mayo de 1958). Fue un poeta español y ganador del premio Nobel de Literatura.Su lírica evolucionó desde las últimas derivaciones del modernismo hacia una poesía a la vez emotiva e intelectualista. Aunque inicialmente quiso ser pintor, pronto se orientó hacia la poesía, animado por la lectura de Rubén Darío y de los escritores románticos.
De carácter melancólico y depresivo, la repentina muerte de su padre le causó fuertes crisis nerviosas que lo obligaron a pasar largas temporadas en sanatorios de Burdeos y Madrid. A esta época corresponden los libros Rimas (1902), Arias tristes(1903) y Jardines lejanos (1904), que configuraron una poética impregnada de musicalidad, nostalgia y amor por la naturaleza, con metros sencillos en los que predomina el octosílabo y un ritmo fluido de inspiración modernista.
Entre 1905 y 1912 el autor vivió en su pueblo natal, entregado a la lectura y admirando la vida campesina andaluza. Este acercamiento al mundo rural se tradujo en un nuevo sentimentalismo que, sin abandonar la languidez inicial, se enriqueció con impulsos apasionados y juveniles. En los escenarios crepusculares de pálidos jardines, decadentes ensueños y estancias silenciosas, aparecieron por primera vez colores brillantes e imágenes de mujeres desnudas que tiñeron los versos de erotismo.

En este período escribió varios volúmenes: Elegías (1908-1910), Olvidanzas(1909), La soledad sonora (1911), Poemas mágicos y dolientes (1911), Melancolía(1912) y Laberinto (1913), así como el libro en prosa Platero y yo (1914), tierna elegía a un borriquillo que se convirtió en uno de sus textos más célebres. De regreso a Madrid conoció a Zenobia Camprubí, española educada en Estados Unidos, con la que se casó en Nueva York en 1916. La vitalidad y las constantes atenciones de Zenobia influyeron decisivamente en el nuevo rumbo que adoptó su trayectoria poética.

(http://fundacion-jrj.es/juan-ramon-jimenez/vida-biografia/)
                             

Contexto histórico y filosófico

Primera etapa “SENSITIVA” (1898-1915): modernista-simbólica-romántica, decadente, estética. Juan Ramón Jiménez definió el Modernismo como “movimiento de libertad hacia la belleza”. Dentro del Modernismo se movían dos corrientes: el Parnasianismo y el Simbolismo (vaguedad de sentimientos, cromatismo, presencia de paisajes que reflejan estados de ánimo/del alma del poeta -tanto el paisaje y como el color manifiestan los sentimientos-; aparecen jardines y apelación a los sentidos, a los olores, colores, a la música...).
El mundo poético en esta etapa es muy personal e íntimo, el cual Juan Ramón plasma y proyecta en el paisaje.
CARACTERÍSTICAS: impresiones sensuales, palabras esdrújulas buscando la musicalidad (Modernismo), sentimentalismo plasmado en el paisaje, asociaciones de imágenes, poesía más conceptual (Simbolismo), melancolía, tristeza, languidez, vaguedad (Romanticismo). Gusto por lo popular: el verso corto, el romance, la copla, la asonancia (Bécquer).
TEMAS: Predominio del amor, la mujer, la sensualidad, la muerte, la naturaleza, el sueño/lo onírico (Bécquer) (visiones irreales), el tiempo y la realidad. Lo exterior justifica lo interior que es lo más importante.
Ejemplos de la primera etapa:
1. “Mujer, perfúmame el campo”
Mujer, perfúmame el campo;
da a mi malestar tu aroma,
y que se pongan tus manos
entre el tedio de mis rosas.

Olor a carne y romero,
traje blanco y verdes hojas,
ojos negros entre todo
lo que azula y lo que dora!

Y tu risa de amor, y
tus concesiones de novia,
y el bien que siempre me has hecho
con el clavel de tu boca!

Ay, corazón, que mal lates!
oh, mujer, cómo me llora
el alma entre tu fragancia,
cazadora blanca y rosa!

Pero mátame de carne,
que me asesine tu boca,
dardo que huela a tu sangre,
lengua, espada dulce y roja!

Mujer, perfúmame el campo;
da a mi malestar tu aroma,
y que se pongan tus manos
entre el tedio de mis rosas.
2. “Primavera Amarilla”
Abril venía, lleno
todo de flores amarillas:
amarillo el arroyo,
amarillo el vallado, la colina,
el cementerio de los niños,
el huerto aquel donde el amor vivía.

El sol unjía de amarillo el mundo,
con sus luces caídas;
¡ay, por los lirios áureos,
el agua de oro, tibia;
las amarillas mariposas
sobre las rosas amarillas!

Guirnaldas amarillas escalaban
los árboles; el día
era una gracia perfumada de oro,
en un dorado despertar de vida.
Entre los huesos de los muertos,
abría Dios sus manos amarillas.
3. “Jardines Lejanos”
...He visto en el agua honda
de la fuente, una mujer
desnuda... He visto en la fronda
otra mujer... Quise ver

cómo estaban los rosales
a la lumbre de la luna,
y encontré rosas carnales.
Quise ver el lago, y una

mujer huyó hacia la umbría.
Todo era aroma de senos
primaverales; no había
manos santas ni ojos buenos.

Allá en la fiesta reían
las bellas de labios rojos;
desde la luz, me seguían
lánguidamente sus ojos...

Sollozaban los violines
bajo la negra arboleda...
Los soñolientes jardines


eran plata, nieve y seda...


Segunda etapa: (1916-1936): “INTELECTUAL”. Influencia del Novecentismo y del vitalismo y valoración de la palabra, de la forma, de Ortega y Gasset (La deshumanización del arte). Refleja una madurez poética y una madurez personal.
CARACTERÍSTICAS: Poesía pura, intelectual, depurada, desnuda (compara con frecuencia a la poesía con la mujer personificándola; su poesía es su amada), esencial, más reflexiva, que aborda nuevos cauces de expresión, por ejemplo, el verso libre y el poema en prosa.
SIMBOLOGÍA: el poeta, que tiene inseguridades, que pasa de niño a hombre en su viaje a América para casarse, se identifica con el mar que es también inestable en su continuo oleaje irregular. En métrica se rompen los cauces tradicionales de la forma: el verso es libre y narra y la prosa es lírica (poema en prosa). Hay versos blancos y asonancias.
Está presente la sensación de complejidad ante la gran ciudad, ante lo moderno. Hay sentimientos irracionales, barroquismo, un constante preguntarse sobre las cosas profundas. Poesía del conocimiento y metafísica (se plantea los problemas, la esencia del ser).

Ejemplos de la segunda etapa:
1. “Mar Despierto”
¡Oh, cuán despierto tú, mar rico,
siempre que yo, voluble y trasnochado,
salgo a mirarte; siempre
que yo, los ojos ojerosos,
salgo, a mirarte, cada aurora!

Tu corazón sin cárcel,
de todo tu tamaño,
no ha menester reposo;
ni porque desordenes
tu hondo y alto latir sin cuento,
te amedrenta la muerte
por ningún horizonte.

¡Cuál juegas con tu fuerza,
de todos los colores
de las horas!, ¡qué alegre y loco,
levantas y recojes, hecho belleza innúmera,
tu ardiente y frío dinamismo,
tu hierro hecho movimiento,
de pie siempre en ti mismo, árbol de olas,
y sosteniendo en tu agua todo el cielo!

¡Mar fuerte, oh mar sin sueño,
contemplador eterno, y sin cansancio
y sin fin, del espectáculo alto y solo
del sol y las estrellas, mar eterno!



2. “Túnel Ciudadano”      


Tercera etapa: (1937-1958): “SUFICIENTE” O “VERDADERA”: poesía hermética, ansia de lo eterno y divino, de la conciencia. Comunión con el cosmos y así participación de lo colectivo, de la creación, de lo divino (Panteísmo). El poeta es un dios creador del mundo al nombrarlo, conciencia de los nombres que ha creado.
POESÍA: medio de explorar y conocer la realidad (metafísica) Es sinónimo de Verdad y de Belleza, de Perfección (Rosa), por tanto, participa de lo divino (mística).
BELLEZA: reflejo de lo divino, de la perfección de Dios.


POETA: “Soy un recreador constante de la belleza de Dios”. “La Poesía es la vocación capaz de conducirnos hacia lo absoluto”. 

Estructura

“Arias Tristes” es uno de los poemas escritos por Jiménez previamente mencionado. En este logra plasmar la conexión que hace entre la vida humana y la naturaleza de una forma mística. Logra verse reflejado en ella y a su vez refleja una situación de la vida cotidiana en forma divina. Esta relación se encuentra en el poema y al ser poesía se encuentra distribuido en una estructura de estrofas y versos.
"Paisaje dulce:está el campo
todo cubierto de niebla;
ya se ha ido lentamente
los rebaños a la aldea,
Es un paisaje sin voces,
triste paisaje que sueña,
con sus álamos de humo
y sus brumosas riberas.
Voy por el camino antiguo 
lleno de remaje y yerba,
sin pisadas,con aroma 
de cosas vagas y viejas. 
Paisaje velado y lánguido 
de bruma,nostalgia y pena;
cielo gris,árboles secos,
agua parada,voz muerta.
Sobre los álamos blancos 
de la dormida ribera,
una luna rosa y triste 
va subiendo entre la niebla"

En cuanto a la estructura de este poema y la métrica se observa que este está dividido en cinco estrofas, con un total de veinte versos. En el verso 7, con/sus/á/la/mos/de hu/mo se encuentran siete silabas y por terminar en una palabra grave se deja de igual forma. En cuanto a los fenómenos tenemos en la sexta sílaba una diéresis. En el verso 4: los/re/ba/ños/a/la a/dea, donde se cuentan siete silabas de igual forma y se presenta una sinalefa en la sexta sílaba. Por último en el verso uno: pai/sa/je/dul/ce es/tá/el/cam/po, donde se presentan nueve sílabas y una sinalefa en la quinta silaba.
La mayoría de los poemas de Juan Ramón siguen una estructura de versos octosílabos esto se puede identificar en el poema #34 del libro Poemas escogidos. Este es uno de los poemas que representa el erotismo del cual se habla en su primera etapa, comenta sobre la mujer y su erotismo donde es descrita como seductora y un calmante para sus ansias.

1. “Mujer, perfúmame el campo”
Mujer, perfúmame el campo;
da a mi malestar tu aroma,
y que se pongan tus manos
entre el tedio de mis rosas.

Olor a carne y romero,
traje blanco y verdes hojas,
ojos negros entre todo
lo que azula y lo que dora!

Y tu risa de amor, y
tus concesiones de novia,
y el bien que siempre me has hecho
con el clavel de tu boca!

Ay, corazón, que mal lates!
oh, mujer, cómo me llora
el alma entre tu fragancia,
cazadora blanca y rosa!

Pero mátame de carne,
que me asesine tu boca,
dardo que huela a tu sangre,
lengua, espada dulce y roja!

Mujer, perfúmame el campo;
da a mi malestar tu aroma,
y que se pongan tus manos
entre el tedio de mis rosas.


Este poema posee seis estrofas con un total de veinticuatro versos, en los cuales se puede determinar la métrica. En cuanto a la primera estrofa en el segundo verso; “da a/mi/ma/les/tar/tu a/ro/ma” se cuentan ocho silabas que permanecen igual debido a que la última palabra es grave. Presenta dos fenómenos en la primera silaba una sinéresis y en la sexta una sinalefa. En la quinta estrofa, segundo verso “que/me a/se/si/ne/tu/bo/ca” se cuentan ocho silabas, y el verso terminado en palabra grave, se presenta una sinalefa en la segunda silaba. Y por último en el cuarto verso de la última estrofa: en/tre el/ te/dio/de/mis/ro/sas. Se cuentan ocho silabas de igual forma y una sinalefa.

Elementos de estilo

Para Juan Ramón la poesía es:

*Belleza. La búsqueda y la expresión de lo bello lo convierten en un poeta conscientemente minoritario. Se ha hecho famosa la dedicatoria de sus obras: A la minoría siempre.

*Conocimiento. Su poesía implica un intenso deseo de profundizar en el auténtico ser de las cosas, en su esencia íntima. Emplea el símbolo.


*Ansia de eternidad. El poema, eterno y perdurablemente bello, sobrevive a la muerte. El poeta se hace eterno al escribir, ya que vive en la memoria.

Temas recurrentes

Los temas reincidentes en su obra son:

·         El amor
·         La naturaleza humana
·         La esencia de las cosas
·         El mar
·         La vida
·         La niñez
·         El tesoro del recuerdos